Sin duda, algunos de los proyectos más importantes de una empresa deben llevarse a cabo en las alturas y no, no hablamos en sentido metafórico, pues ciertas actividades de construcción, montaje de estructuras, mantenimiento, reparación, limpieza y restauración de edificios u obras de arte requieren de un sistema de elevación que permita a los trabajadores realizar estas tareas sin correr peligro.
A estos sistemas se les conoce como plataformas aéreas o de elevación. Las hay eléctricas o de combustión, y se clasifican en distintos tipos para responder a las necesidades de diversos proyectos. Para que sea más sencillo saber cuál es la que mejor se ajustará a los trabajos de su empresa, a continuación anotamos las características de cada una y las funciones para las que resultan óptimas.
- Plataformas unipersonales: estos sistemas son operados por una sola persona, funcionan a través de electricidad y pueden elevarse hasta 15 metros. Su uso principal son los trabajos en interiores.
- Plataformas de elevación tipo tijera: la característica que las distingue son los brazos entrecruzados que permiten la elevación de la canastilla. Este tipo de plataforma únicamente sube en dirección vertical.
- Plataformas articuladas: se componen por una serie de “brazos” que se articulan en forma de “Z”, hecho que permite a los operadores desplazarse en dirección vertical u horizontal y esquivar obstáculos en el área de trabajo.
- Plataformas sobre camión: como su nombre lo indica, este es un tipo de plataforma integrada a un vehículo. Se utiliza principalmente en trabajos que implican el desplazamiento de operarios y equipo a través de distancias relativamente largas; por ejemplo, proyectos de instalación eléctrica, colocación de propaganda, sets de señalamientos o iluminación vial.
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- Plataformas remolcables: a simple vista, parecería que están integradas a un vehículo, pero no es así. En realidad estas plataformas son remolcadas. A diferencia de las que describíamos en el punto anterior, estas funcionan lentamente debido a que para comenzar a operar, el vehículo que les sirve de soporte debe estar colocado en la posición más precisa frente al espacio de trabajo. Generalmente estas plataformas se instalan en exteriores con propósitos como la colocación de cámaras, cableado eléctrico, letreros y señalamientos viales.
- Plataformas telescópicas: también funcionan a partir de una serie de brazos articulados, gracias a un sistema de acción hidráulico. Su aplicación más importante es en el ramo industrial, aunque también se utilizan en zonas de acceso limitado a la construcción.
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