En almacenes, bodegas, centros comerciales y otras instalaciones interiores, los montacargas eléctricos son parte de la maquinaria indispensable para transporte de productos de gran volumen y peso. Si bien se puede elegir entre los modelos de gas o diésel, conocidos como montacargas de combustión, los eléctricos son más rentables a nivel operativo y a continuación le explicaremos por qué.
Los montacargas de combustión interna trabajan con combustible, cuyo costo de adquisición varía con base en los cambios en el mercado, por lo que puede representar un gasto de varios miles de pesos al mes. Estas fluctuaciones de precio en combustibles fósiles pueden provocar un aumento en el gasto de un mes a otro, superando hasta cuatro veces el costo en energía eléctrica.
Por otro lado, el costo del mantenimiento de los motores de combustión es mayor al tener que invertir en combustible, lubricantes industriales con aditivos de limpieza y mantenimientos periódicos. Mientras que el motor de los montacargas eléctricos no sufre el desgaste provocado por la quema de combustible, por lo que requieren menos mantenimiento.
En caso de falla en los componentes de un equipo eléctrico, el sistema envía señales de alarma al tablero de control y, en algunos modelos, el motor se apaga hasta que reciba mantenimiento, por lo que no sufrirá daño. Estos montacargas tienen menos piezas en comparación con los de combustión, que tienen bujías, filtros de aceite, un distribuidor, entre otros; solo requieren una batería y un motor de accionamiento más simple y económico de reemplazar en caso de que se descomponga.
El ahorro que se puede obtener con un montacargas eléctrico depende del modelo, el tipo de batería, su capacidad máxima, entre otros factores; se calcula un ahorro entre el 20 y 75% en comparación con los modelos de combustión, y la cifra puede incrementarse si la instalación cuenta con sistemas de paneles solares para alimentar la batería con energía eléctrica.
Por lo anterior, las empresas que buscan utilizar energías renovables pueden utilizar montacargas eléctricos para disminuir las emisiones de gases contaminantes al medio ambiente y cargar sus baterías mediante el uso de paneles solares, reduciendo la huella de carbono y los costos de operación, sin sacrificar la calidad operativa en el proceso.
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Es importante aclarar que los montacargas de combustión interna son recomendados para uso en exteriores, y siguen siendo una gran alternativa gracias a su eficiencia, mientras que los eléctricos son empleados en interiores. La elección de la maquinaria debe realizarse con base en las necesidades operativas, las condiciones del suelo por el que van a transitar y la empresa debe contar con programas de mantenimiento para prevenir paradas que retrasen las operaciones.
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