Contar con uno o varios montacargas resulta indispensable para muchos almacenes y, sin duda, se trata de una adquisición que puede agilizar por mucho el trabajo que ahí se realiza. Sin embargo, su operación implica una serie de responsabilidades que competen tanto a los trabajadores como a los empleadores.
Lo anterior a propósito de evitar accidentes que puedan ocasionar lesiones, pérdidas materiales o humanas. No en vano la mejor definición de responsabilidad es “aceptar el trabajo que conllevan los privilegios”, pues si bien esta maquinaria simplifica las tareas pesadas de la jornada, lo cierto es que disponer de ella requiere de la sensatez de todos.
Teniendo en cuenta que en la mayoría de los accidentes relacionados con montacargas ocurre que la máquina se vuelca, existen varias consideraciones que deben tomarse muy en serio y a manera de guía preventiva las enlistamos a continuación:
Corresponde a los empleadores:
- Marcar pautas claras sobre el uso adecuado de montacargas y los espacios de circulación permitidos dentro del almacén.
- Diseñar protocolos de seguridad frente a posibles fallas o descomposturas de las máquinas, así como adecuar los espacios para su circulación.
- Capacitar oportunamente, con suficiencia y en profundidad a los empleados que estarán a cargo de su operación.
- Procurar revisiones periódicas y brindar mantenimiento constante a la maquinaria.
- Cerciorarse de que únicamente el personal capacitado en estas funciones asuma el control del montacargas.
- Establecer tiempos razonables para el cumplimiento de las actividades que impliquen el uso de montacargas. Se sabe que en ocasiones las volcaduras se producen por exceder la velocidad ante la premura por concluir una tarea.
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Y a los trabajadores…
- Moderar su comportamiento: entender que el montacargas no es para jugar y que una imprudencia puede costar vidas.
- Asistir a las capacitaciones y respetar los reglamentos de seguridad.
- No circular a una velocidad inadecuada.
- No utilizar el montacargas como vehículo para transportar a otros trabajadores.
- Realizar sus actividades a bordo respetando los manuales de operación.
- Llevar a cabo las tareas de mantenimiento con oportunidad, en caso de que les hayan sido asignadas.
- No dejar la operación de la máquina a cargo de trabajadores que no estén capacitados para ello.
- No colocar más peso del que permite la capacidad del montacargas.
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