La eficiencia y seguridad en el manejo de cargas pesadas depende en gran medida del mantenimiento regular de montacargas, equipos esenciales para muchas industrias. Pensando en ello, en esta ocasión explicaremos en qué consisten los distintos tipos de mantenimiento de montacargas y por qué son imprescindibles.
¿Qué es un mantenimiento preventivo?
El mantenimiento para montacargas se clasifica en dos tipos: preventivo y correctivo. El primero se basa en un plan programado que busca maximizar la disponibilidad del equipo y minimizar los costos de operación a través de inspecciones periódicas y ajustes. El segundo, se centra en la reparación de fallas existentes y de manera general, el mantenimiento de montacargas conlleva las siguientes acciones:
Cambio regular de aceite y filtros: esta medida mantendrá las propiedades lubricantes y filtrantes del sistema.
Ajuste del sistema de frenado: Verificación y ajuste de las bandas, zapatas y componentes hidráulicos del sistema de frenado.
Evaluación del estado de los neumáticos: Inspección visual de los neumáticos, medición de la profundidad del dibujo y ajuste de la presión de inflado.
Verificación del sistema de iluminación: Comprobación del funcionamiento de las luces, intermitentes, luces de emergencia y reflectores.
Diagnóstico de sistemas eléctricos y electrónicos: Inspección de cables, conectores, sensores y actuadores eléctricos y electrónicos.
Lubricación de puntos de articulación: Aplicación de lubricantes en rótulas, bujes y articulaciones para reducir el desgaste y mejorar el funcionamiento.
¿Por qué es necesario el mantenimiento?
El uso intensivo y las cargas pesadas a las que están sometidos los montacargas provocan el desgaste acelerado de sus componentes, lo que puede generar fallas y poner en riesgo la seguridad de los operadores y la mercancía de no realizarse a tiempo el mantenimiento preventivo. Entre otras, las siguientes son algunas de las razones por las que este tipo de mantenimiento siempre debería considerarse como parte de las tareas que garantizan la operación de una empresa:
Seguridad: El mantenimiento preventivo es la clave para garantizar que los montacargas operen sin riesgos, protegiendo la vida de los operadores y la integridad de las cargas.
Eficiencia: Con el mantenimiento para montacargas, estos equipos trabajarán de forma óptima, reduciendo el consumo de energía y aumentando la productividad.
Rentabilidad: Al prevenir averías mayores, el mantenimiento para montacargas consigue reducir costos a largo plazo y minimiza los tiempos de inactividad.
Cumplimiento: Adherirse a los estándares de mantenimiento es clave para operar dentro de la ley y evitar sanciones.
Tipos de mantenimiento para montacargas
- Predictivo: Es el que se ejecuta al término de un ciclo operativo.
- Programado: Es el mantenimiento para montacargas que se establece en función de intervalos de tiempo predefinidos, la acumulación de kilómetros o el tiempo total de operación del equipo.
- Oportunidad: Trabajar en el mantenimiento mientras los equipos no son requeridos en la operación permite mantener la línea de producción en constante movimiento, sin interrupciones.
Mantenimiento por tipo de montacargas
El mantenimiento preventivo de montacargas requiere un enfoque personalizado. Esta guía proporciona una línea base para el mantenimiento de los diferentes equipos utilizado en operaciones de carga y descarga.
Mantenimiento de montacargas de gas
Del tanque de gas: Verificar la correcta instalación y sujeción del tanque de gas. Inspeccionar visualmente la presencia de impactos, fugas (indicadas por escarcha, olor a gas o sonido) y asegurarse de que la válvula de seguridad esté orientada hacia arriba para prevenir accidentes y optimizar el consumo de gas.
De las mangueras y bandas: Realizar una inspección visual del estado de las mangueras y bandas, verificando la ausencia de grietas, desgaste o daños que puedan comprometer su integridad.
Mantenimiento de montacargas de combustión interna (gasolina)
- Verificar los niveles de aceite y refrigerante del motor, así como el nivel de líquido de frenos.
- Realizar una inspección visual de las bandas para detectar cualquier signo de desgaste o daño.
- Revisar el estado de las mangueras, asegurándose de que estén intactas y libres de fugas.
Mantenimiento de montacargas eléctrico
Sistema eléctrico: Inspeccionar visualmente todos los cables para verificar la ausencia de conexiones sueltas, roturas o aislamiento dañado.
Batería: Verificar las restricciones de la batería y asegurar que los niveles de electrolito se encuentren dentro de los parámetros establecidos para baterías de plomo-ácido o níquel-hierro.
Protección del motor: Mantener el capó del motor correctamente asegurado para prevenir la entrada de contaminantes que puedan dañar los componentes internos y la estructura del montacargas.
¿Qué se revisa en un montacargas?
Después de usar el equipo durante 50 horas, más o menos una semana, hay que hacerle el primer chequeo. También es aconsejable aprovechar este momento para cambiar el aceite. Otros aspectos que deben revisarse son los que a continuación enlistamos:
- Inspección por parte del operador
- Cambio de aceite
- Filtros de combustible y aire
- Sistema de combustible
- Sistema eléctrico
- Sistema de frenos
- Sistema hidráulico
- Neumáticos
- Luces de advertencia
- Sistema de dirección
- Extintores y equipos de seguridad.
¿Cómo organizar y planear el mantenimiento?
La frecuencia recomendada para el mantenimiento de montacargas en modalidad preventiva es de 250 horas, lo equivalente a un intervalo de 4 a 5 semanas, dependiendo del uso. En cada mantenimiento se inspeccionarán los sistemas eléctrico, hidráulico y de encendido, además de cambiar el aceite y filtro de motor.
Finalmente, a las 500 horas de funcionamiento, se hará una revisión complementaria del equipo, misma que incluirá, entre otras tareas, la sustitución del filtro de aire.
Consejos para alargar la vida útil de un montacargas
La longevidad de un montacargas depende en gran medida de la eficiencia de los programas de mantenimiento preventivo, que deberán ser ejecutados por personal técnico altamente capacitado. La falta de experiencia puede dar lugar a diagnósticos erróneos y reparaciones innecesarias, lo que a su vez puede comprometer la integridad del equipo y la seguridad de los operadores.
Para montacargas eléctricos
Debido a las condiciones ambientales a las que se exponen los montacargas eléctricos, es fundamental realizar inspecciones periódicas para garantizar su correcto funcionamiento. Estas inspecciones deben incluir una evaluación exhaustiva del motor, sistema de transmisión (incluyendo embrague), dirección, frenos, sistema eléctrico (interruptores, contactores, batería), sistema hidráulico (nivel de aceite), a fin de minimizar los tiempos de inactividad y prolongar la vida útil del equipo.
Para montacargas de combustión
Desde el motor hasta las ruedas, el mantenimiento de un montacargas de combustión requiere una atención minuciosa a componentes como filtros, niveles de fluidos (aceite, refrigerante), frenos, dirección, suspensión, sistema eléctrico, motor. Por último, se debe tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
Operación: Trabajar dentro de los parámetros establecidos por el fabricante.
Inspecciones: Realizar chequeos diarios para prevenir accidentes.
Procedimientos: Seguir las normas de seguridad para evitar riesgos.
Refacciones: Utilizar piezas originales para garantizar la calidad.
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